RESUMEN EL TUNEL
martes, 4 de octubre de 2016
capitulo 36
Su espera fue casi interminable, le parecía que había vivido en un túnel oscuro al igual
que María, en una especie de pasadizos, pero la hora del encuentro finalmente había
llegado. Pablo se pregunto ¿Realmente sus pasadizos se habían unido con los de María?
Esto sólo era una ilusión tonta. Ahora Pablo se había dado cuenta que sólo era él quien
vivía en el túnel, y que María sólo vivía en un mundo libre fuera del suyo, y en uno de
los pedazos de muro de si túnel había una ventana, por lo cual María se asomaba y
mientras Pablo avanzaba en su pasadizo, ella vivía normalmente. Pablo sentía que su
destino era aun más solitario de lo que él había creído.
capitulo 35
Luego de coger el auto, Juan Pablo calculó que llegaría más o menos a las 10:00 pm a la
Estancia y esta le parecía una buena hora, mientras viajaba pensaba en que María y el
parecían separados por un muro de vidrio, por el cual se podían ver pero nunca hablar,
oír ni tocar.
También sentía una voluptuosidad que le hacía pensar en el desprecio que él sentía por
ella.
Se acordaba de la cita a la que ella no fue, para que la citaría si se volverían a decir esas
cosas oscuras y ásperas, una vez más parecerían separados por esa pared de vidrio.
Pablo llegó a la Estancia como a las 10:15 pm, se acercó a la casa y vio que aun había
gente en la planta baja. Luego se hizo en un lugar desde el que podía ver la entrada y la
salida de la casa para ver si alguien salía.
capitulo 34
Pablo llegó a la recoleta y allí se puso a pensar mientras esperaba a María. Veía los
árboles y caminos que antes eran testigos del amor entre María y él, recordaba como
antes salían y andaban por el parque. Antes todo era hermoso, pero ahora todo era
helado y oscuro. Pensó que era posible dejar de lado todo lo sucedido con María, que no
importaba lo que pasara alrededor, sólo lo que pasara entre ellos dos, o al menos eso era
lo que pensaba Pablo. A medida que pensaba más en eso, más seguro estaba de darse
otra oportunidad con María, pero a las 05:30 pm María aún no había llegado. Llamó
desde un teléfono público, preguntó por María y le respondieron que hacía poco tiempo
había partido hacia la Estancia. Indignado, Pablo volvió a su taller y pensaba que María
prefería estar con Hunter que con él. Al llegar al taller llamó de nuevo a María y
pregunto que si antes de que ella partiera había recibido una llamada de la Estancia y le
dijeron que si.
Mientras lloraba, fue por un cuchillo y con este destrozo el cuadro de la escena de la
playa y luego fue donde Mapelli, su amigo, y le pidió prestadas las llaves de su carro,
éste le preguntó para qué las necesitaba, y Pablo le respondió que su padre estaba
enfermo y debía ir a verlo, al final Mapelli le prestó el carro.
capitulo 33
Todas las conclusiones que había sacado, para él eran ciertas, pero le había faltado algo
importante, ¿Qué opinaban las demás personas? Así que llamó a Lartigue, un escritor, y
dijo que lo iría a visitar.
Ya estando en casa de Lartigue empezaron a hablar de uno de sus libros, pero luego
Pablo le pregunto secamente: ¿Desde hace cuando son amantes Hunter y María?
Lartigue le dijo que no sabía nada y siguió hablando de su libro.
Acabada la conversación, María ya debía haber llegado a Buenos Aires; entonces Pablo
la llamó desde un café, quedaron de encontrarse en la recoleta. María le dijo que sólo
había ido por que él se lo pidió, pero que ella no debería estar ahí porque Hunter estaba
enfermo a lo que Juan Pablo le respondió con agradecimiento.
capitulo 32
A pesar de que Pablo vería a María al otro día, estaba triste.
Esa tarde salió a beber a un bar donde contrato a una prostituta y peleó con un marinero.
Luego llevó la prostituta a su taller, ella se rió de uno de los cuadros que allí había.
Después la llevo a su cama, en ese momento vio una expresión en ella que ya había
visto antes en María. Pablo encendido en ira la insultó alejándose de ella, la prostituta
ofendida le mordió el brazo a Pablo y le hizo salir sangre de este. Éste sacó a la
prostituta violentamente de su casa y le dijo que si no se iba la mataría.
Luego de esto Pablo se metió en la bañera, allí se puso a pensar y terminó diciendo que
María era una prostituta. Furioso salto de la bañera gritando. Para Pablo todo encajaba,
María lo había engañado.
capitulo 31
Luego de esperar un rato pensó que insultar a la mujer no serviría de nada y que era
mejor que esa carta llegara a María.
Después de eso, decidió ir a dar una vuelta, fue a la recoleta y allí se puso a pensar en lo
que realmente quería, llegando a la conclusión de que debía llamar a María por teléfono
y se fue a su casa. Cuando llegó inmediatamente llamó a María pero le dijeron que ella
no estaba, pero le dijeron que ella lo llamaría en una hora. La espera se le hizo infinita.
Al fin Juan Pablo habló con María y le preguntó varias cosas, pero María no respondía a
ninguna de esas preguntas, lo cual generó ira en él, amenazando con suicidarse si ella no
viajaba a Buenos Aires para hablar con él. María le dijo que así lo único que lograría
sería herirse más pero Pablo estaba decidido y colgó el teléfono.
capitulo 30
Luego, cuando Pablo salió del correo, pensó que no debía herir de esa manera a María y
decidió retractarse de enviar la carta, así que buscó el recibo para ir a reclamar la carta
pero no lo encontró.
Decidió volver al correo y le dijo a la que atendía que había perdido el recibo pero que
quería sacar una carta que hace poco había enviado porque ya no la quería enviar, pero
la mujer le dijo que eso era imposible ya que el reglamento no se lo permitía. Él insistió
diciendo que podía demostrar que la carta era de él, pero ella le dijo que esos
documentos no servían. Al final la mujer accedió a buscar la carta y comprobar que era
de él, para ello le hizo una serie de preguntas. Pablo le dijo que le podría mostrar la
cédula, pero ella dijo que eso tampoco servía, entonces él estalló en ira diciéndole que la
mandara si así lo quería y decidió esperar afuera hasta la salida del personal para
insultar a esa mujer.
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