capitulo 11
Esa misma noche se observa un cambio emocional en Juan Pablo, quien sale a caminar
después de no poder pintar por su exaltación anímica, pero ya no mira a la gente con
desprecio sino con simpatía.
En esa noche su desprecio por la humanidad parecía haber desaparecido por completo y
decidió ir al café Marzotto a escuchar tangos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario